Con una nueva cámara hiperbárica, la institución médica llevará a cabo un protocolo de investigación que tiene como objetivo estudiar si el tratamiento de oxigenación hiperbárica reduce los tiempos de recuperación en pacientes afectados con COVID-19 y cómo impactaría en la necesidad de ventilación mecánica (respiradores).

Desde esta semana, el Hospital Central de San Isidro cuenta con una unidad de Medicina Hiperbárica en la que desarrollará un ensayo clínico para analizar si la incorporación de la Terapia de Oxígeno Hiperbárico disminuye significativamente la progresión de la hipoxemia (bajo nivel de oxígeno en la sangre), la enfermedad respiratoria, el requerimiento de respiradores y los tiempos de recuperación en los pacientes infectados con COVID-19.

El protocolo se desarrollará con una Cámara Hiperbárica de tecnología Revitalair® 430 que fue donada por la empresa BioBarica. El investigador principal es el Dr. Ramiro Larrea. Así mismo, el ensayo clínico cuenta con el aval de la Asociación Argentina de Medicina Hiperbárica e Investigación (AAMHEI) y la supervisión de su presidenta, la doctora Mariana Cannellotto.

Hasta el momento no se han reportado en Argentina casos de COVID-19 tratados con oxigenación hiperbárica, práctica que ya está documentada en otros países, por lo que este protocolo del Hospital Central de San Isidro marca un precedente muy importante en la investigación sobre posibles tratamientos para la enfermedad.

¿Cómo podría ayudar la Terapia en Cámara Hiperbárica a los pacientes con COVID-19?

COVID-19 puede causar falla progresiva respiratoria o complicaciones tales como una falla cardíaca. Los casos graves en los que no se logra revertir la hipoxia severa (falta de oxígeno) necesitan respiradores, un recurso limitado en esta situación de pandemia. La incorporación de la cámara hiperbárica dentro del esquema de tratamiento en pacientes que presentan hipoxemia podría evitar que la misma avance y el paciente necesite un respirador.

El Tratamiento Hiperbárico produce un aumento en la oxigenación pulmonar y aumenta la respuesta inmune. Ante la emergencia de pacientes con COVID- 19, podría utilizarse en pacientes infectados y con falla hipoxémica respiratoria que no presenten contraindicaciones pulmonares. Así, puede contribuir a recuperar la fase hipóxica (sin oxígeno) aguda de la enfermedad, disminuir la fase inflamatoria, promover la recuperación y acelerar los tiempos para la liberación de camas hospitalarias.

La experiencia en china

Durante el primer trimestre del año, en un hospital de Wuhan el Dr. Zhong Xiaoling trató con Cámara Hiperbárica a 5 pacientes infectados con COVID-19. Después de la primera sesión, reportó que se redujeron la disnea y el dolor de pecho. Tras la segunda, disminuyó la frecuencia respiratoria y la dificultad para respirar se alivió más lentamente. A partir del quinto día de tratamiento se recuperaron significativamente los valores arteriales de oxígeno. Se evidenció mejora pulmonar y las tomografías demostraron menores niveles de inflamación en el tejido.